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Gloria en Los Ángeles: El héroe menos inesperado rescata a los Lakers
La increíble hazaña por parte de los Lakers, hizo emocionar a toda su afición
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Foto: Getty Images
Cuando nadie se lo esperaba, sucedió lo menos pensado, un suceso que devolvió la alegría a los Lakers. Una noche que los aficionados y jugadores de los Lakers no olvidaran nunca. El equipo de Los Ángeles, en un acto de desesperación impropio de lo que se ve en este equipo, sacó fuerzas de donde ya no había para empatar el partido cuando estaba perdido, y forzó una prórroga en la que consiguieron recuperarse y ganar en casa por segunda ocasión consecutiva, y la segunda de toda la temporada. El protagonista de tal hazaña fue Matt Ryan, un hombre sin apenas experiencia en la NBA y que cerró a última hora la plantilla de los Lakers, y aun así consiguió desde la esquina un triple desequilibrado extraordinario que hizo explotar el Crypto Arena, y llenó el ambiente de un insólito optimismo, que más tarde se convertiría en una merecida alegría. Una escena única, mágica, mística, que fue luego redondeada en la prórroga con una defensa genial por parte del equipo que confirmó un triunfo que sabe a gloria.
Los Lakers pasaron por todas las formas posibles, pero dominaron la mayoría del partido con un marcador de 56-44 al descanso, estos dejando una marca por una superioridad ofensiva de la temporada, consiguiendo así un 62% en tiros y 11 asistencias. Dejando una gran marca como uno de los partidos más dinámicos de la historia gracias al empeño que pusieron estos equipos por ver a sus equipos ganar.
La increíble hazaña por parte de los Lakers, hizo emocionar a toda su afición. Si bien el juego estuvo tenso, para al final pudieron mantener una fortificada defensa, lograron la hazaña. Se destaca a los basquetbolistas LeBron James y Anthony Davis, que se mantuvieron firmes: 20 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias del Rey LeBron, aunque tuvo más fallos de lo habitual, pero fue inteligente en momentos decisivos del juego. Un gran juego en equipo para lograr la hazaña.
Pero las verdaderas estrellas de este partido fueron Lonnie Walker junto a Matt Ryan, que era un jugador con solo un partido de experiencia en la NBA, que sin duda alguna esta fue la verdadera revelación que hizo explotar la noche de Los Ángeles.
Fuente Consultada: Diario As